Estamos escribiendo desde el avión de regreso a España
con una luna llena preciosa que nos
acompaña.
Ha sido tan intensa nuestra experiencia que resumirla va
a ser casi imposible en este momento. Necesitamos un par de días para asimilar
nuestras vivencias y poderlas compartir con vosotros. De hecho llevamos un par
de horas de vuelo y Ana y yo apenas hemos hablado de Perú, tenemos la mente más allá que acá.
La despedida ha sido conmovedora; triste pero a la vez
alegre. Con la tristeza propia al llegar el momento de separarte de personas
con las que tanto hemos compartido y de las que tanto hemos aprendido pero con
la alegría y la certeza de seguir trabajando junto a ellas y al resto de
personas que forman Karit.
Se hace raro pensar que mientras nosotras embarcábamos, los chicos de San José subían
los paneles de machimbrado por las infinitas escaleras del cerro de las
Gardenias para empezar con la casa de la
señora Clara. Esperamos que sigan
trabajando con tanta ilusión como hasta ahora.
Para hacer la conclusión de este viaje vamos a utilizar las palabras de José María Rodríguez
Olaizola. Su texto “Viajar a los márgenes para volver al centro” nos ha
acompañado y lo hemos tenido presente a modo de reflexión desde que lo leímos
en el curso de voluntariado.
“Creo que lo que hay que esperar es que el viaje no
termine, sino que sea un punto de partida o una etapa significativa en el
camino de cada persona hacia el prójimo.
Las conclusiones
habrán de sacarse a la vuelta. Uno tiene que preguntarse: «¿Y ahora qué?».
Es importante evitar las grandes formulaciones, las
narraciones heroicas de lo vivido, el excesivo protagonismo. Los verdaderos
protagonistas y héroes en esta historia –ojalá– son otros. También tiene un
punto de infantil la excesiva crítica de lo propio y la mitificación de «lo
otro». Es necesario pensar mucho en lo vivido, en lo encontrado, en lo
aprendido. Quizá, más que respuestas, en estos viajes uno ha de encontrar
muchas preguntas.
Es cierto que el
tiempo pone distancia, pero, como ya hemos señalado, es esencial que no ponga
olvido”
Ana Y Paloma
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